martes, 13 de noviembre de 2018

Asamblea Reunion Anual de Usuarios y Vecinos de CCSN



El pasado día 7 de noviembre tuvo lugar la "Asamblea Reunion Anual de Usuarios y Vecinos de CCSN" en el salón de actos de Centro. Comparto imágenes y el texto de nuestro compañero Garoé, que describe de una manera excelente el trabajo y el sentir tanto de la comision gestora como de voluntarios y usuarios del Centro.


 Voluntarios del CCSN 
Queridos compañeros, usuarios, vecinos, nos ponemos en contacto con ustedes para compartir y aclarar algunas ideas y preguntas que nos hacemos y nos hacen desde este comienzo de curso. 
Como bien saben, este año estamos solicitándoles más colaboración que nunca de cara a subsanar los problemas que estamos teniendo con el Ayuntamiento, por el tema del conserje; así como les pedimos recientemente asistir a la Junta de Distrito para reclamar el cumplimiento de la promesa de arreglar el patio, tal y como llevamos pidiendo desde hace un año. 
Para nosotros siempre ha sido un motivo de alegría y esperanza ver la respuesta que estas solicitudes han tenido por parte de ustedes, no sólo en estas últimas ocasiones, sino en tantas anteriores que nos alargaría demasiado enumerar. Antes que nada, muchísimas, muchísimas gracias. 

Como muchos saben, la tarea organizativa (desde cuadrar horarios en el centro, gestionar solicitudes hasta muchas veces poner las sillas y mesas para los eventos, etc.) recae en un pequeño grupo de voluntarios que formamos la comisión gestora. 
La realidad es que cada vez, por razones lógicas y de toda naturaleza, somos menos en dicha comisión. Para nosotros, la única vía de futuro a la que las circunstancias nos empujan es volver a plantearnos el motivo fundacional de todo lo que hasta la fecha se ha construido en el CCSN: la participación y unión de la ciudadanía en proyectos colectivos. 
Nosotros somos optimistas porque ustedes han demostrado estar ahí en tantísimas ocasiones y nos han ofrecido su ayuda y cariño en infinidad de momentos. Normalmente hemos intentando tirar para adelante ocasionándoles las menores molestias posibles pero cada vez, de manera más evidente, se pone de manifiesto que necesitamos de su colaboración por pequeña que pueda ser. 
Es cierto que el problema con el horario del conserje es para nosotros un problema relevante, sin embargo, esto no ha hecho sino poner de manifiesto lo anteriormente comentado: la urgente necesidad de tener una mejor y más sólida organización. Así que en esto andamos. 
Hasta la fecha actual las horas en la que tenemos un conserje son muy pocas, y dadas las dificultades que tiene la administración para garantizarnos un servicio estable, hemos organizado un sistema de turnos para que todo aquel que pueda –desde talleristas a usuarios-eche una mano: consiste en informar al visitante de manera básica y recoger inscripciones y solicitudes de sala. 
Muchos se han cuestionado si esta medida supone aceptar la insuficiencia por parte del Ayuntamiento y terminar dando el servicio nosotros por ellos. La respuesta es NO. 
Exigimos y exigiremos que el Ayuntamiento cumpla con lo que le toca, y si tenemos que dar la “lata” de nuevo, lo haremos. ¿Pero qué hacemos con los usuarios y talleristas? ¿Los dejamos a merced de lo que las instituciones nos puedan/quieran ofrecer? ¿No ganamos TODOS al tener una ciudadanía concienciada y activa que exija a sus instituciones cumplir con su deber?, ¿Es incompatible que nos ayudemos los unos a los otros al margen de que las instituciones cumplan –que para eso están-? Si una persona se cae en la calle, nadie en su sano juicio pensaría que ayudarle a levantarse supone eliminar el servicio de ambulancias, ¿no? 
Esta comisión gestora tiene ahora, más que nunca, la tarea de abrirse, de ser capaz de incorporar los talentos y voluntades de todos y cuantos formamos parte de este proyecto. 
¿Qué significa esto? Que si nos ponen el conserje más horas podremos destinar estos esfuerzos a otras cosas, pero que funcionar de manera regular con la mayor participación de todos, es decir normalizar la colaboración de todos en tareas puntuales-, sería algo que no sólo nos permitiría sobrevivir, sino mejorar en todos los servicios y profundizar en nuestro proyecto de cohesión social. Piensen en que, si hasta ahora todo cuanto se ha podido hacer, se ha conseguido con un grupo más o menos estable de 6-7 personas, lo que podría hacerse con una mayor implicación y coordinación de todos podría llegar a ser colosal. Y no sólo para nosotros mismos, sino para toda la ciudadanía en general. Si esto les parece una exageración, les animo a preguntar por el estado de toda la red de centros cívicos que existen en esta ciudad. 
Aquí, en el CCSN, tengamos en cuenta que somos unas 1.200 personas las que cada semana transitamos este centro. ¿Se dan cuenta de lo que podríamos hacer si sólo un 20% de nosotros pudiera colaborar ocasionalmente? ¿Se imaginan? Y tan sólo con cosas tan sencillas como llevar las redes sociales del centro desde casa, echarnos una mano para el montaje de una exposición colectiva, dejarle un cartel/programa de actividades en la tienda del barrio cuando los hay, encargarse de que se lleven regularmente los tapones de plástico,… 
Entre más seamos, más concretas y ligeras serán las responsabilidades, las tareas; más rápido podremos resolver dudas y solventar errores; más y mejores ideas tendremos; etc. 
Esto no es para nada parte de las obligaciones que tenemos que cumplir para convivir y funcionar a niveles mínimos en un espacio. Tampoco se trata de imponer disciplinas o adquirir compromisos hasta el fin de los días. No. La gente tenemos circunstancias cambiantes, opiniones y sentimientos que pueden variar con el tiempo, a veces de manera vertiginosa. Pero aún así, cada gesto, por pequeño que sea durante el tiempo que se pueda, marca la diferencia que permite que si bien, aunque no todos los sueños se cumplan, podamos estar más cerca de alcanzarlos. 


¡Les necesitamos. Nos necesitamos!. 





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